Se genera un Anhelo.
El Deseo ingresa al mundo de la Emoción y se carga con la Pasión de Yesod, que es el conector con el nivel de manifestación. Se adiciona la Necesidad de ser transformado, que es el descubrimiento del Ego, y genera un Anhelo Infantil que despierta al Niño Interior.
La tarea del anhelo ahora es entusiasmar al niño para que continúe el ascenso de la energía en la búsqueda de las inteligencias superiores. Allí debe enfrentarse a las Fuerzas de las Emociones de Sombra que controlan las Potencias del mundo de Yetzirá o de la Emoción. Estas fuerzas se han encargado de mantener cautivas las luces que bajaron en un inicio como Inteligencias-Energías para ser manifestadas en el mundo físico con la tarea de obtener la información que conduce a la Transmutación y permite la Transmigración del Alma.
El Ego, en su Inocencia e Ingenuidad, canjeó esas Inteligencias-Energías a las fuerzas de la Sombra con el propósito de obtener momentos pasajeros o Instantáneas de satisfacción y éxito. Esto ocurrió porque no encontró el Respaldo y protección del Nefesh para cuidar esas Inteligencias-Energías, que fueron bajadas por el Rúaj, para ser manifestadas en la búsqueda de cumplir con el Propósito Primario. Es así como las Potencias de Luz fueron bloqueadas para dar paso al dominio de la tristeza, la mentira, el fracaso, la duda, la culpa y el miedo. Seis falsos reyes que se enseñorean en los niveles intermedios impidiendo el logro de los objetivos del Ser Integral.
Despierta las Emociones de Luz.
Por eso la importancia del Anhelo, que se convierte en un grito de auxilio del Ego para despertar a las Potencias de Luz contenidas en las Emociones Luminosas. Ese llamado de auxilio definitivamente conmueve a las Emociones Luminosas que despliegan ampliamente su potencial para elevar la energía. Así, van despertándose una a una la felicidad, la verdad, el éxito, la certeza, la aceptación y el valor para elevar ante los Niveles Creativos, esa solicitud desesperada de cambio que viene desde los niveles inferiores y que activó el Ego, despertando al Nefesh y al Rúaj.
Solamente un Rúaj tiene la capacidad de despertar las Aguas Superiores a través de su Neshamá. Es por eso que el verdadero trabajo del Ego, al generar el deseo, es transformarlo, para que se convierta en un Anhelo del Rúaj, porque solo el Anhelo del Alma puede contactar con la Voluntad. Una vez despierto el poder del Rúaj, se puede iniciar el recorrido de ascenso en la Escalera de Formación. Únicamente el Rúaj conoce el Santo y Seña para que le sea permitido el acceso y lograr recorrerla con éxito en la búsqueda de la transformación de las Inteligencias-Energías.
Yo puedo. Yo merezco.
La Palabra Clave para ingresar a la Escalera de Formación está en el Yo Soy que despierta la felicidad, la verdad, el éxito, la certeza, la aceptación y el valor.
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- Yo Soy Alegría, conecta con la Alegría Universal.
- Yo Soy verdad, conecta con la Verdad y Lealtad Universal.
- Yo Soy vida, conecta con la Vida eterna.
- Yo Soy Poder, conecta con el Poder de un Rúaj.
- Yo Soy Merecedor, conecta con el merecimiento y el recibir para dar.
- Yo Soy Dador, conecta con el dar Infinito.
El poder del Yo Soy está explicado en el nombre que entregó El Creador a Moshé para sacar al pueblo de la Supuesta Esclavitud en Egipto, cuando se le presentó en la zarza ardiente (Éxodo 3:15). Es el que reveló su poder a través de las Plagas, que mostraron el rostro verdadero de los falsos reyes que tenían controladas a las Emociones de Luz.
El que rompió las cadenas y abrió las puertas de la esclavitud a la Verdadera Libertad.
Al despertarse el poder de las Emociones Positivas, el Anhelo se convierte en Propósito y destruye las capas que ocultan la intención de las Inteligencias-Energías que bajaron en un principio para ser manifestadas en favor del Propósito Primario.
Con este refuerzo, estamos listos para iniciar el Ascenso en la Escalera de Formación para rescatar y transformar una a una las Emociones de Sombra, liberando el potencial que nos impulsa hacia arriba en el Proceso Creativo.
Asciende en la escalera de Formación.
La Escalera de Formación está constituida en dos sentidos:
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- El Ascendente
- Descendente.
Es en el proceso Descendente que las Emociones de sombra secuestran las Inteligencias-Energías, arrebatándolas al Ego por procesos de Persuasión, nunca de Imposición, para ser aprovechadas en sus propios intereses.
El secuestro se genera cuando, en el canje, el Ego entrega la luz de cada una de las Emociones Luminosas y recibe a cambio la oscuridad de las Emociones de Sombra. El ego no lo sabe, pues ingenuamente entrega esos poderes creyendo que está haciendo un buen cambio, ya que recibe en pago, pequeñas Instantáneas de Satisfacción y Éxito dentro del espacio-tiempo-movimiento.
Por eso el rescate se hace también por procesos Persuasivos que son propios de la Luz.
En un recorrido Ascendente en la escalera, el Ego, quien inicio el proceso desde lo negativo al entregar las inteligencias-energías, convence al Nefesh de un Nuevo Deseo, transformado por las experiencias de Dolor y carencias vividas en la fisicalidad del espacio-tiempo-movimiento, para que lo transforme en los niveles superiores. El Nefesh le adiciona el Anhelo y convence al Ruaj de hacer la tarea de ascenso y transformación. De esta manera se modifica el Anhelo del Alma enriqueciéndolo con las experiencias del Ego.