Establece el impacto universal.

La Neshamá tiene contacto con el Jayá, que está en el nivel de Emanación. Por lo tanto, puede reconocer el Impacto Universal de la propuesta y saber con certeza si ese Anhelo del Alma es correspondiente con el Propósito Primario. En últimas, la tarea de la Neshamá, conocedora de ese Propósito Primario del Alma, es verificar el impacto universal que tendrá ese tipo de modificación. Ese Impacto Universal determina si la propuesta es tan grande como para obtener los recursos de Inteligencia-Energía necesarios para Transformar verdaderamente los niveles inferiores. Con esa Inteligencia-Energía que se le entrega, podría generar algo Modificado a partir de la experiencia inicial o Crear algo totalmente nuevo que tenga el sello de originalidad del Ama.   El verdadero Proceso Transformador Creativo está determinado por la cantidad de Almas capaces de impactar con ese proceso creativo. El lograr impactar un número considerable de almas puede darle incluso el título de Mesías. Y un Mesías tiene la capacidad de Crear una Conciencia Universal que transforme los niveles del caos, llenándolos de luz. Por eso, la Era Mesiánica es el momento aquel en que cada quien despierte su propio Mesías Interno y se atreva a transformar su vida, su mundo y su existencia. Con este proceso, marcará el camino para que otros lo hagan y así todos podremos transformar nuestras vidas y elevarnos en los Niveles de Consciencia.  

La conciliación

  La Conciencia del Alma debe reconocer que el deseo que planteó el Ego en el inicio, nacido de la aparente carencia, es en verdad una expresión del Anhelo del Alma inconcluso, que se desvió en conductas egoístas. Por eso, busca la manera de reorientar el Anhelo para reconectarlo con el Propósito Primario. Esto genera una Conciliación conceptual y permite una fusión de motivaciones, que generan las Inteligencias-Energías renovadas, para reiniciar el proceso de manifestación. Es la expresión de una reconciliación armoniosa de las partes del Ser Integral, donde cada una se reconoce individualmente y reconoce a la otra con Autonomía e Inter Dependencia.   Todo el proceso de Transformación Universal es un proceso conjunto, no solo inspirado por la unicidad de las partes que conforman nuestro Ser Integral, sino como una expresión de la Unicidad Universal que cada uno de nosotros representa. Solo a través del reconocimiento de la Necesidad del Otro podemos lograr el Propósito Primario Universal. Es por eso que debemos conectar primero con nuestro Propósito Primario Individual y lograr la unicidad en nosotros mismos, para impactar así la Creación entera y unirnos al Propósito Primario Universal.  

La Transformación.

  Una vez que el Ego ha logrado impactar la Conciencia Individual del Alma, genera en ella la transformación necesaria para cambiar o recobrar las Inteligencias- Energías para la Transformación. Esa transformación es el recurso que permite redireccionar el flujo energético, que encuentra su Tope Ascendente Inicial en el nivel más alto de la Emanación y cambia el sentido, transformándolo en un flujo Descendente. Este cambio direccional es la señal clara del éxito en el proceso de transformación. Se ha logrado impactar positivamente las Consciencias Superiores, quienes autorizan el redireccionamiento de las Inteligencias-Energías emitidas en primera instancia. No importa si solo se Recalibran o si se Emiten desde cero, lo que sí es claro es que el mensaje llegó y fue asumido en los mundos superiores.   Ese es el camino que se debe seguir en cada momento para el rescate del Ego y la recuperación de las Inteligencias-Energías que nos son entregadas en cada momento de nuestra vida para cumplir con nuestro Propósito Primario. Este recorrido nos asegura la Apropiación de Resultados que, acumulados, apoyan en nuestro proceso de Transmutación y Transmigración de nuestra Alma. Aunque es también cierto que un solo proceso puede lograr el objetivo planeado en el inicio de nuestra experiencia en este nivel de espacio-tiempo-movimiento, conocido como Propósito Primario. Esa experiencia única y transformadora, para lograr su efecto en solitario, debe estar ligada y ser eco del Propósito Primario Universal. Solamente cuando salimos de nuestro Deseo Egoísta y nos adentramos en experiencias Altruistas, podemos acercarnos al cumplimiento de nuestro Propósito Primario Individual en armonía con el Propósito Primario Universal.  

Conectando con el Propósito Universal.

  Llegar a ese nivel más elevado nos permite conectar con el Propósito Universal desde la consciencia de unicidad y servicio. Cada vez que buscamos nuestro propósito, pero además, colocamos en la balanza el propósito de otros o incluso, el de la Creación, estamos conectando con ese Propósito Universal y tenemos aseguradas las Inteligencias-Energías que nos permitirán tener éxito en nuestra tarea espacio-temporal. Desde ese nivel tan elevado se derraman entonces cascadas de Inteligencia-Energía que inician el proceso de materialización en una consciencia nueva y Unificadora, donde quedan satisfechos todos los anhelos y deseos de cada una de las partes de nuestro Ser Integral. El concepto de Unicidad es una Conciencia de Totalidad y Absoluto, donde todos tenemos cabida y tomamos acción y parte en todos los Procesos Creativos. Sentirse Uno no solo nos facilita la tarea de Creación, sino que también nos acerca a El Creador en Su infinita Grandeza y Potestad. Esto nos hace recordar que somos capaces de absolutamente Todo y que el universo solo espera que lleguemos a esa conciencia absoluta y totalitaria para que manifestemos toda la grandeza que cada uno de nosotros es.  Por eso, lo menos que debe sentir el Ego es que forma parte y tiene el respaldo de una Creación maravillosa y Completa, donde Todo es Posible y que contiene Todos los Recursos físicos, emocionales, mentales y espirituales para desarrollar y cumplir cualquier tarea que se proponga. Es tarea del Rúaj mantener en el Ego esta conciencia a través de una correcta comunicación con el Niño. Al final, es el Ruaj la interfase que conecta al Mundo Físico con la Divinidad.